HERMANNPLATZ ESENCIAL
Hermannplatz: ruidosa, insalubre, insegura, esencial. Una multitud atrapada en el sistema de transporte público atraviesa cada día este inhóspito enclave berlinés en busca de su conexión metro-autobús y viceversa. La caudalosa corriente humana nutre a su vez a una serie de pequeñas empresas arraigadas en la plaza, diestras en aprovechar la más mínima pausa: tiendas de refrescos, puestos de mercado, comida rápida y buen café, arte callejero, mendicidad o, a tenor de la ubicua presencia policial, delincuencia abundante. Por lo demás, el flujo cotidiano en Hermannplatz no cesa de exponer a la cámara una Alemania plural y descarnada, como a prueba de estereotipos.